VIII Congreso Nacional de Ingeniería Civil

El VIII Congreso Nacional de Ingeniería Civil, que se celebró los días 17 y 18 de febrero bajo el lema ‘El liderazgo de los ingenieros de Caminos’, congregó a figuras destacadas del sector de la ingeniería y la construcción, así como otros sectores relacionados con este ámbito de actividad y que se encuentran cada vez más presentes en la modernización de nuestro entorno.

El programa del Congreso estuvo vertebrado en torno a dos grandes bloques: el primer día estuvo dedicado a la movilidad y el segundo, al cambio climático. La Ingeniería de Caminos se sitúa en el centro del debate para ofrecer soluciones y aportar nuevos marcos de referencia a través de los que construir los grandes proyectos que sirvan de impulso a través de un enfoque multidisciplinar y una visión global de los desafíos a los que la sociedad ya hace frente, sectores en los que los ingenieros de Caminos están llamados a jugar un papel protagonista de gran relevancia para el cambio y, en consecuencia, para la modernización de nuestro entorno.

En este marco, se hizo entrega del II Premio Sagasta de Ensayo y del IX Premio Acueducto de Segovia.

Inauguración del Congreso

José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, fue el encargado de inaugurar el VIII Congreso Nacional de Ingeniería Civil. Durante su intervención, puso en valor el papel de los ingenieros de Caminos en la transformación de España. “El planteamiento de este Congreso no puede llegar en mejor momento. Es necesario sentar las bases de esa gran transformación que supondrá un nuevo reto para la movilidad. Y en esta transformación es clave el colectivo de los ingenieros de Caminos. Cada fragmento de nuestro país tiene parte de un trabajo realizado por vosotros”, manifestó.

Sin embargo, señaló que “ahora, tras la política de los 80 que nos hizo dar un salto cuantitativo y cualitativo en nuestro sistema de transportes, se hace necesario pensar en soluciones sostenibles de movilidad, situando al ciudadano en el centro de nuestros intereses y trabajando la movilidad como un derecho”.

Durante su intervención, hizo un repaso a los principales logros de su Ministerio desde su llegada al mismo. Entre ellos, destacó la “liberalización de 550 kilómetros de autopista de peaje, la puesta en marcha del servicio de low cost de Renfe, la liberalización del ferrocarril y el Cercanías como el gran reto y preocupación del Ministerio en este momento”.

Dentro de esta estrategia de movilidad, se encuentra “el impulso de la Ley de Movilidad, que pretende contar con gran participación pública. Esta estrategia se forja en un diálogo inclusivo, y de consenso. Esta ley será la lanzadera hacia una política de movilidad segura y sostenible en el siglo XXI. Esta nueva política de infraestructura implica nuevos criterios de inversión, definición de criterios y filosofía intermodal, reducción de emisiones y mayor accesibilidad”. José Luis Ábalos anunció “la próxima modificación de la categorización de las carreteras según su adaptación al vehículo eléctrico”.

Para concluir, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana solicitó la participación de todos en el nuevo modelo de movilidad que se quiere construir, “un nuevo modelo con soluciones sostenibles, en el que quiero que nuestra ingeniería siga siendo líder para crear el estado de bienestar del siglo XXI”.

El Ministro José Luis Ábalos saluda a Miguel Aguiló, Premio Nacional de Ingeniería Civil 2019, en presencia de nuestro Presidente José Trigueros

Juan A. Santamera también quiso poner el foco en el liderazgo de los ingenieros de Caminos, como reza el lema del Congreso, “un liderazgo que se ejerce en numerosos sectores del mundo económico y empresarial, y que se produce en una coyuntura compleja, tanto en la esfera internacional como nacional”.Nuestro papel de liderazgo nos obliga a tener una visión global sobre los problemas, con vistas al progreso general de nuestro país en un marco globalizado, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas”, aseguró.

“Los temas de este Congreso son los de futuro, ya presente, de la profesión y son el resultado del Plan Estratégico que ha elaborado el Colegio con la participación de un número importante de responsables de los diferentes sectores de la profesión y que se han venido analizando y desarrollando en múltiples jornadas, cursos y foros en el último año”, señaló el presidente.

Durante esta apertura se proyectó un vídeo sobre la profesión dirigido a colegios e institutos con el objetivo de crear vocaciones técnicas, dando a conocer en qué consiste el trabajo de los ingenieros de Caminos. 

PANEL I_Movilidad

El panel I, centrado en la movilidad, el transporte y el vehículo eléctrico y autónomo y coordinado por José Manuel Vassallo, Catedrático del Departamento de Ingeniería del Transporte, Territorio y Urbanismo, UPM, dejó patente que estamos ante un gran revolución, pero también ante grandes retos, “en los que los ingenieros de Caminos tenemos mucho que aportar”.

Se pudieron ver las estrategias de Adif en este sentido y, tal y como explicaba Mª Luisa Domínguez, directora general de Planificación Estratégica y Proyectos de ADIF, las estaciones de ferrocarril pueden consolidarse como polos de movilidad. Así, trabajan por una movilidad saludable, sostenible, smart, de servicio y sin barreras físicas ni tecnológicas, con el peatón en el centro de la estrategia.

Desde el lado de la administración, María José Rallo, secretaria general de Transportes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, puso el foco en la digitalización, las nuevas tecnologías y el proceso de descarbonización. En este sentido, la política de movilidad es esencial para alcanzar los objetivos de descarbonización y como palanca de crecimiento económico y cohesión social. Además, se refería al enfoque integrador de estas políticas para contar con la participación de todos. Finalmente, ha señalado la necesidad de una ley de movilidad sostenible, un marco jurídico claro y estable para una transición justa.

Julián Núñez, presidente de SEOPAN, sobre inversión, apeló a que las políticas de movilidad tienen que enfocarse en tres ámbitos; reducción del coste económico de los medios de transporte, reducción del coste social (menos tiempos de desplazamiento y más seguridad vial) y disminución de los costes medioambientales (menos emisiones). Así, las decisiones en nuestro país tienen que centrarse en recuperar el transporte público (que se financie con recursos públicos), en migrar el transporte privado al público (con aparcamientos disuasorios e inversiones en mejoras de accesibilidad a nuestras vías de circunvalación) y en resolver la congestión viaria (ahí hay que recurrir a modelos de financiación privados, al igual que se hace en otras ciudades del mundo). Estás necesidades de inversión implican a las tres administraciones, con lo que será necesario un consenso político y una actuación urgente en el corto plazo.

Sobre el papel de la ingeniería, Marisol Martín-Cleto, presidenta de FIDEX y directora general de PROINTEC, manifestó que la ingeniería tiene un papel muy relevante. La movilidad es un reto para la sociedad y para la ingeniería. El objetivo es que la movilidad sea sostenible, eficiente y segura. Asimismo, la ingeniería va tener que entenderse con la tecnología, conocer con detalle cuáles son las tecnologías que se pueden aplicar. Por tanto, las ingenierías tienen que virar hacia una especialización en movilidad. En definitiva, “es necesaria una estrategia conjunta con visión compartida, impulsada desde la administración, pero apoyada por todos los agentes que intervengan en la movilidad”.

José Laffond, director de la División de Planificación de Transportes de TYPSA, afirmó que “ante los avances tecnológicos, la aparición de nuevos agentes y el auge de las plataformas colaborativas y unipersonales en la movilidad, es más imprescindible que nunca contar con una adecuada planificación y regulación del transporte en las ciudades para que estos avances no se conviertan en amenazas para la movilidad sostenible”. Así, el papel de los ingenieros de transportes es clave para adecuar el nuevo paradigma al crecimiento sostenible, ordenado y regulado de las ciudades y áreas metropolitanas.

Alfredo Irisarri, socio director de TEIRLOG Ingeniería, se centró en materia logística y afirmó que los procesos logísticos han tenido importante carga tecnológica. “En materia de transición ecológica, hay suficiente capacidad tecnológica pero el cambio de paradigma del modelo de producción y consumo afecta a la sostenibilidad y por mucho que cambiemos el sistema de logística, va a seguir habiendo conflictos medioambientales”, subrayó.

Sobre electrificación, José Antonio Franco, director técnico de Martínez Segovia, afirmó que la profunda revolución que supone la llegada del vehículo eléctrico a la movilidad urbana afecta de forma integral a todos los actores y disciplinas intervinientes en la planificación, proyecto, construcción y explotación de las infraestructuras, así como al enfoque temporal de las inversiones. La convivencia temporal del modelo de movilidad vigente hasta hace poco y el nuevo modelo eléctrico, añadido a la rápida evolución en la tecnología, deben ser tenidas en cuenta en el diseño de las nuevas instalaciones y Centros de Operaciones, como es el caso del de La Elipa, de la EMT, que será el mayor de Europa de sus características.

PANEL II_ Gestión infraestructuras cambio climático

El segundo panel versó sobre ‘Gestión de infraestructuras y adaptación al cambio climático’ y contó con la participación de Fernando Argüello, director general de FIDEX, como coordinador, encargado de dar paso a cada uno de los ponentes.

El primero en intervenir fue Javier Herrero, director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y presidente de este panel. Durante su intervención, señaló la necesidad de abrirnos a otras realidades. “Estamos en un momento de cambio y a los ingenieros de Caminos no solo nos cambia el problema, el medio físico, sino también cambia la sociedad. Nosotros tenemos que intentar conjugar esa ecuación y encontrar una solución para dar la mejor respuesta al futuro”, señaló.

“El cambio climático, la gestión de infraestructuras es un todo que no conoce las fronteras naturales. El cambio climático afecta a las temperaturas, con grandes periodos de sequia y cambia el medio físico de nuestro problema. Pero también cambia el medio de las personas hacia las que dirigimos nuestros esfuerzos. La movilidad en las ciudades es muy importante en las ciudades, pero tenemos que dirigirnos a todos, también a los que están en la España menos poblada”, manifestó. Por último, apostó por el mantenimiento y la conservación de las infraestructuras. “Hemos cambiado el modelo de más infraestructura por el de más conservación que es muy necesaria. Hay una cultura cada vez mayor de que tenemos que cuidar lo que tenemos”, comentó.

Luis M. Viartola, director técnico de gGravity, Grupo DRAGADOS, centró su exposición en las acciones y la resiliencia de las infraestructuras. “La ingeniería es una ciencia aplicada y tiene una base empírica fundamental, a través de la observación, de la cual se obtienen conclusiones”, manifestó. Durante su exposición, se refirió a los efectos del huracán Sandy en 2012 en Estados Unidos. “Tenemos que dotar a nuestras infraestructuras de resistencia, funcionalidad, durabilidad, sostenibilidad, redundancia y resiliencia. La adaptación se aplica a infraestructuras nuevas y  existentes, mediante diferentes estrategias: de adaptación única y de adaptación incremental. La primera de ellas supone que la adaptación se lleva a cabo una vez para hacer frente a largo plazo. La segunda se decide e implementa en sucesivas escalas de tiempo”, comentó.  En su intervención, explicó el proyecto Infrarisk que tiene como objetivo dar criterios de actuación en infraestructuras para dotarlas de resiliencia.

El siguiente en intervenir fue Aniceto Zaragoza, director general de OFICEMEN, quien señaló que “la gestión del riesgo consiste en tener en cuenta qué peligro va a tener, la vulnerabilidad y la adaptabilidad. Las ciudades están creciendo de manera exponencial. La presión por el territorio aumenta nuestro nivel de exposición”. “Están aumentando las temperaturas del planeta, hemos hecho un mapa de lluvias torrenciales y se están estudiando situaciones de incremento del nivel del mar. La mayor parte de los problemas de nuestro entorno están relacionadas con el agua. De todo esto tenemos una situación de vulnerabilidad. Un 40 % de la red de carreteras se verá moderada o intensamente afectada por las consecuencias del cambio climático. Además un 60 % de la red ferroviaria se verá moderada o intensamente afectada por las consecuencias del cambio climático”, comentó.

“Los nuevos diseños no deben basarse en series temporales de los últimos 30 años, sino en predicciones a futuro para los próximos 50-70 años”, señaló. También puso el foco en “la redundancia como concepto clave en la adaptación al cambio climático, puesto que no solo hay que reducir la vulnerabilidad de una infraestructura en cuestión, sino del sistema de transporte en su conjunto”.

Charo Cornejo, directora técnica de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, expuso las actividades que se están llevando a cabo para la reducción de la emisión de los gases de efecto invernadero. “Trabajamos en un herramienta para determinar las toneladas de emisión de CO2 entre diferentes firmes, con el objetivo de ir incorporando pavimento de hormigón y reciclar pavimento para incorporar soluciones más sostenibles. Para ello, modificamos la instrucción de reciclados de firmes, con el objetivo de conseguir carreteras más sostenibles y duraderas”, comentó.

En su intervención, también hizo referencia a la economía circular. En este sentido, señaló que “la normativa española ha sido pionera en este asunto y las instrucciones europeas se están inspirando en el artículo 330 del PG3”. Según algunos estudios europeos una conservación adecuada de firme puede ahorrar 20 millones de toneladas de CO2 al año. Para concluir, expuso algunos ejemplos de monitorización de puentes expuestos a altas temperaturas, como el de Vinalopó o el del Centenario

Pablo Bueno, presidente de Tecniberia y presidente de TYPSA, comenzó su exposición hablando de la relatividad de las unidades. “Los ingenieros de Caminos basamos nuestras dimensiones en el análisis histórico y en una extrapolación al futuro. Tenemos que elegir un cierto nivel de riesgo y tomar decisiones. Nuestra profesión está preparada para reconsiderar la normativa española. Por ello, hay que auditar nuestras infraestructuras en sentido amplio y proyectar las adaptaciones necesarias y repensar las practicas de mantenimiento”, manifestó. Para concluir, señaló que es muy importante que los ingenieros de Caminos sean contratados de manera razonable: “Necesitamos tiempo y medios suficientes para analizar estos temas con la importancia que requieren”.

Miguel Ángel Carrillo, subdirector general de Inspección de Servicios y Obras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, apuntó al cambio climático como “uno de los mayores desafíos de la especie humana: es un reto humano, es un reto social y es un reto técnico y económico porque hay infraestructuras que no aguantan”. “Los ingenieros de Caminos, por nuestra cualificación, debemos abanderar la gestión de las infraestructuras y su adaptación al cambio climático”, señaló.

“Debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Es decir, tender hacia la descarbonización de la economía. Aquí entran las nuevas fuentes de energía limpias y sostenibles, los edificios de consumo nulo con utilización de nuevos materiales. Pero también hay que establecer medidas para reducir los impactos como consecuencia del cambio climático. Actuaciones donde la ingeniería de Caminos está haciendo actuaciones muy sólidas y sin duda, debe liderar el proceso de adaptación. Por ello es imprescindible integrar la resiliencia frente al cambio climático en el ciclo de vida  de las infraestructuras, redefinir las normas de diseño y gestión e implementarse en todo el territorio, lo que implica la participación de los diferentes niveles de la administración en diferentes sectores de actividad económica”, concluyó.

El último en participar en este panel fue Ignacio Calvo, director de Tecnología e Innovación de Acciona, quien explicó las actividades que se desarrollan desde su empresa. “El cambio climático es un factor más que tenemos que tener en cuenta en nuestras infraestructuras y tenemos que implementar diferentes medidas para la adaptación. De hecho, lo tenemos interiorizado en nuestra empresa”, comentó.

En su intervención, destacó la participación de Acciona en dos proyecto europeos: Clarity y Panoptis. El primero de ellos está orientado a administradores y planificadores de infraestructuras de transporte “para la definición de la vulnerabilidad asociada a infraestructuras viales frente al cambio climático y para la evaluación de la exposición a las distintas variables climáticas, entre otros objetivos”. El segundo pretende predecir los efectos a corto y largo plazo del cambio climático. Por último, quiso destacar el “cambio climático como una oportunidad para adaptar las nuevas infraestructuras”.

PANEL III_ Conservación

El panel III se ha ocupado de la conservación del patrimonio que, como ya vimos en el Foro de octubre, se trata de un ámbito en el que el campo de intervención de la ingeniería civil es muy amplio. Miguel Aguiló, director Planificación Estratégica de ACS, afirmó que los ingenieros de Caminos deben asumir el liderazgo de equipos complejos, por su capacidad y su sensibilidad para temas territoriales. El patrimonio no es una cuestión cultural, se trata de una cuestión esencial porque es el conglomerante de todas las especialidades profesionales; porque es el vínculo con nuestra historia y es nuestro principal activo reputacional. “Hay que entender el patrimonio como parte fundamental de la innovación”, destacó.

Carlos Nárdiz, vocal del Comité Técnico de Ciudades, Territorio y Cultura del CICCP, señaló que el ensanchamiento que se ha producido de la noción de Patrimonio Cultural en las últimas décadas es una oportunidad para que los ingenieros de caminos canales y puertos, veamos el patrimonio cultural, y en especial el de ingeniería civil, como un campo de trabajo en el cual deberemos mantener el liderazgo, desde la sensibilidad, el conocimiento histórico y el buen hacer con respeto a los valores culturales y patrimoniales de las obras en las que intervenimos o gestionamos.

Arcadio Gil, presidente del Comité Técnico de Ciudades, Territorio y Cultura del CICCP, afirmó que los objetivos del Colegio en materia de patrimonio pasan por la caracterización de la obra pública, su conservación y puesta en valor, la elaboración de un Plan Nacional sobre el patrimonio, además de reivindicar la modernidad en la ingeniería. “Innovación y patrimonio van de la mano”, afirmó. Además, repasó las actividades del comité de expertos con el que cuenta el Colegio, así como la celebración del Foro del Patrimonio Cultural de la Obra Pública, celebrado el pasado mes de octubre. Además, repasó la entrega del premio Fernández Casado y el ciclo de conferencias sobre la modernidad en la ingeniería: “El patrimonio no es solo del siglo XIX o anterior, también patrimonio son obras actuales”. Finalmente, se refirió a la celebración del segundo foro en octubre del 2021 y a la necesaria colaboración con la administración para seguir avanzando en la protección, la rehabilitación, la conservación y la difusión del patrimonio de la obra pública.

Por su parte, Ignacio Sánchez de Mora, presidente de ASICA, mostró el libro-catálogo “Cuatro siglos de ingeniería española en Ultramar. Siglos XVI-XIX”, que recoge la información de las piezas que conformaron una exposición, promovida por el Ministerio de Cultura y ASICA. “La ingeniería española está dotada de unas referencias excepcionales. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que pocas naciones en el mundo pueden exhibir tal acervo técnico y un liderazgo tecnológico ejercido durante siglos. Nuestros predecesores diseñaron las infraestructuras y vertebraron los territorios del continente americano, de las islas Filipinas y de otras del llamado “Lago español””, explicó. Así, «la exposición y la publicación responde a tres objetivos: acercar la ingeniería a la sociedad, atrayendo el interés de los jóvenes a estudiarla, difundir nuestras competencias técnicas históricas, como excelsa fuente patrimonial y potenciar la internacionalización presente y futura del estratégico sector de la ingeniería de consulta como pieza clave en la innovación y en la exportación de bienes, servicios y tecnología”, finalizó.

Aris Chatzidakis, presidente del Consejo Europeo de Ingenieros Civiles, puso el foco en el trabajo que los ingenieros pueden realizar en materia de patrimonio, con muchos retos que asumir, ya que hasta ahora el papel que han tenido ha sido bastante pasivo. “Es el momento de asumir responsabilidades, ya que nuestra formación y nuestra capacidad nos habilita para ello”. Además, alabó el trabajo de las nuevas generaciones de ingenieros quienes, sin perder de vista a los referentes, aportan nuevos criterios y acciones a llevar a cabo. Finalmente, señaló la importancia que incluir a las infraestructuras como parte del patrimonio, “esto es una realidad”. Y, en este sentido, es fundamental trabajar por su mantenimiento, ya que “reconstruirlas es imposible”.

Sobre puentes, Álvaro Navareño, jefe de Área de la Subdirección de Conservación de la Dirección General de Carreteras, subrayó la importancia de los mismos, por lo que “es nuestra obligación respetarlas y comprender que no son solo una obra pública, sino que forman parte del “entorno” al que pertenecen. No solo del paisaje, sino del patrimonio cultural. El patrimonio histórico, heredado, de puentes (y obras públicas por consiguiente) en España es de los más importantes del mundo. A todo ello hay que sumar las importantes realizaciones modernas, consecuencia del nivel de desarrollo alcanzado por este país”. Esto nos lleva a pensar que hay que buscar un nexo común, entre lo monumental, lo histórico, lo estético, y lo cultural, en la propia esencia de los puentes, que es la de mantener vivos los caminos, y permitir el tránsito. Sorprendentemente, los puentes que se han conservado a lo largo del tiempo son aquellos que han estado y siguen estando “en servicio”. Así, realizó un repaso por las principales actuaciones de la DGC en esta materia, que pasan por el inventario y la inspección de puentes, así como de acciones de conservación en colaboración con el Cedex.

Rita Ruiz, vocal del Comité Técnico de Ciudades, Territorio y Cultura del CICCP, repasó el contexto actual del patrimonio cultural de la obra pública, “de gran valor pero insuficientemente protegido y valorado”. Esto ha provocado una pérdida considerable e irreversible de este patrimonio, así como la apropiación del mismo por parte de otras disciplinas o que quede diluido en otros conceptos. Así, los retos pasan por la identificación y caracterización de las obras públicas, así como la conservación y la rehabilitación de las mismas. Pero también hay que hablar de oportunidades. “La excepcionalidad que estos bienes tienen en nuestro país o la riqueza del legado de la ingeniería civil española justifica que sea nuestra país el que lidere iniciativas que sienten unas bases para la identificación y gestión del patrimonio de las obras públicas. En definitiva, ser vanguardia en conservación y rehabilitación pero también en el planteamiento de estrategias para su caracterización, refuncionalización, puesta en valor y difusión”.

Finalmente, Jorge Perelli, presidente de RETINEO, mostró su experiencia en la restauración del patrimonio mediante dos ejemplos: la catedral de Tarazona y el puente de Castrogonzalo. “Este tipo de actuaciones exige la participación de técnicos de diversas disciplinas (materiales, estructuras, geotécnica…). Además, es preciso ser crítico con las soluciones que se proponen”, afirmó. Asimismo, existe un amplio abanico de sistemas de diagnóstico y reparación a utilizar. Por tanto, “nuestra obligación como profesionales es conocerlos y aplicarlos”, añadió. Las administraciones públicas, por su parte, deben ser capaces de promover sistemas transparentes y eficientes de licitación. Finalmente, argumentó que es fundamental ser absolutamente respetuoso con el bien a tratar.

PANEL IV_ Agenda urbana

El panel IV estuvo centrado en la agenda urbana y estuvo presidido por Luis Irastorza, vicepresidente del Green Building Council España. En su intervención, ha destacado como “nuevo vector de transformación de las ciudades la necesidad  de descarbonización, sobre todo en la movilidad de transporte y edificación”. “La edificación debe ser descarbonizada en su totalidad en 2050. Para ello, Irastorza propuso “tres herramientas: las energías renovables, la tecnología y la digitalización y las inversiones para hacer esa transición con criterios de sostenibilidad”.

En su opinión, “esa transición energética va a generar muchas desigualdades, por eso hay que articular mecanismos de equilibrio. En los países industrializados el foco tiene que estar en la rehabilitación, pero en los emergentes la situación es diferente”.

Ángela de la Cruz, subdirectora general de Políticas Urbanas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, comenzó su intervención hablando del cambio de nombre del antiguo Ministerio de Fomento. “Hay cambios que no son meramente estéticos. En este caso, se trata de orientar las políticas urbanas sostenibles con objetivos, sociales, ambientales y económicos. Es un cambio de rumbo en la actividad del tradicional Ministerio constructor de infraestructuras, que asume ya un papel mucho más amplio, ambicioso y complejo. Un papel que reclama dar respuesta a los retos de la sociedad del siglo XXI. Aportar el máximo valor público a todos y cada uno de sus diversos ámbitos de actuación y alinear sus políticas con los grandes objetivos fijados y comprometidos por España a nivel internacional como la Agenda 2030, de Naciones Unidas y la nueva Agenda Urbana, entre otros”, comentó. En su opinión, es necesario avanzar de manera transversal más allá de la arquitectura y el urbanismo. “La Agenda Urbana española es un documento estratégico que pone en marcha un proceso de trabajo que implica y compromete a múltiples actores: administración pública, sector profesional, sector privado, tercer sector: sociedad civil, universidades…”, señaló.

También expuso un decálogo de objetivos estratégicos del Ministerio, entre los que destacan “ordenar el territorio y hacer un uso racional del suelo, conservarlo y protegerlo, evitar la dispersión urbana y revitalizar la ciudad existente, prevenir y reducir los efectos del cambio climático”. Por último, ha animado a todos los presentes a participar en Plan de Acción de la Agenda 2030 que implique a todos los agentes.

Antonio Serrano, vocal de FUNDICOT,  señaló que estamos rodeados de un conjunto de “objetivos que se desarrollan en el marco de una globalización que condiciona el proceso de evolución de todos los países del mundo. España ha aprobado la Agenda 2030 y nos movemos en un marco frágil con problemas de cara al futuro y una dinámica que pone en cuestión las bases de equilibrio del planeta”.

En esta situación existen unos condicionantes básicos: disponibilidades financieras relacionadas con los niveles de deuda publica y de déficit, el presupuesto 2021-2027 de la UE, la emergencia climática declarada por el gobierno y las 30 grandes líneas de acción con incidencia en la Agenda Urbana y la necesidad de establecer las líneas prioritarias de intervención. Antonio Serrano destacó los aspectos ambientales. “La mitigación es importante, la Unión Europea nos obliga a ello, pero a nuestro país nos interesa la adaptación, porque el cambio climático es imparable”, comentó. “La transición ecológica tiene que ser justa, sin incrementar los niveles de malestar de los ciudadanos, manteniendo la sociedad de bienestar

Salvador Rueda, director de la Agenda Urbana de Barcelona, comenzó su exposición diciendo “la ciudad industrial ha querido independizarse de la naturaleza y las consecuencias son las que estamos viviendo. Tenemos que volver a esas leyes”.  “Cómo nos movemos tiene una repercusión en el comportamiento complejo del entorno. Por eso, la complejidad de un sistema menos su capacidad de anticipación respecto a su entorno es igual a la incertidumbre del entorno menos su sensibilidad respecto al sistema”, señaló.

En su intervención, lanzó una propuesta al auditorio: “generar un movimiento que se inicia con la agenda, con una carta para el diseño de nuevos desarrollos urbanos y regeneración de los existente. Esa carta tiene que ser fruto de los profesionales y de las instituciones. El proceso de la carta es conseguir hitos de empoderamiento de las ciudades. La ciudades tienen que decir algo y el cambio tiene que empezar desde abajo. Tiene que haber un cambio de flujos presupuestarios para conseguir esos objetivos”.

Ignacio de la Puerta, director general de Territorio y Ciudad del Gobierno Vasco, hizo un repaso a la historia de las agendas urbanas que surgen de los asentamientos informales con autoconstrucciones con condiciones de suficientes. Según un estudio de 2011, más del 30 % de la población estaba en el País Vasco estaba en condiciones de vulnerabilidad. “A pesar de los recursos que se han destinado para paliar esta situación, está claro que nos hemos dejado algo en el camino. Por eso, ahora se ha puesto en marcha un plan con proyectos piloto identificando la integración de departamentos transversales dentro del proyecto para ver si se consigue la reversibilidad de ese entorno de vulnerabilidad”, comentó.

Emilio Mitre, arquitecto bioclimático y  director internacional de GBCe, hizo un repaso de todos los proyecto en los que ha participado la organización a la que pertenece. “La renovación del entorno urbano encabezado por la rehabilitación de viviendas es el buque insignia”, señaló. También destacó un “proyecto de la Unión Europea de 2018 en el que se introducen los distritos de energía positiva. El plan de la UE es tener 100 distritos en 2025. Las ciudades tienen recursos como el calor del subsuelo que no se está usando”.

Armando Ortuño, coordinador del Clúster de Madrid Capital Mundial de la Construcción, Ingeniería y Arquitectura, destacó dos conclusiones tras la organización del clúster: que una mayor coordinación de las acciones entre administración y empresas nos permite penetrar en otros mercados y que no hay ninguna ciudad en el mundo quesea referente mundial. Armando Ortuño destacó las acciones que se pretende abordar: “la formación, la necesidad de estímulo interno, la generación de ventanilla única y el asesoramiento de socios…”. Por último, destacó la reciente aprobación de Madrid Nuevo Norte, como un polo de atracción, para las empresas y como laboratorio urbano, para exportar las ideas fuera”.

PANEL V_ Digitalización

El último panel de la jornada se centró en el proceso de digitalización de las infraestructuras, presidido por César Lanza, presidente de Tecnova, y coordinado por Laura Tordera, vocal de la Junta de Gobierno del CICCP, y Víctor Izquierdo, asesor digital del CICCP.

César Lanza apuntó que la digitalización es un tema transversal. En la actualidad, la sociedad es digital, por lo que la profesión tiene que adaptarse. “La digitalización permea todas la actividades de los ingenieros”, aseguró. Este proceso de digitalización queda patente en dos niveles: por un lado, las tecnologías que van a apareciendo, van modificando los métodos y los procesos; pero, por otro lado, hay también un manera específica en la que la digitalización se está realizando en las empresas del sector, esto es, una digitalización propia de la ingeniería civil.

Ana Villacañas, People Advisory Services de EY, destacó que el nuevo paradigma tecnológico impacta directamente en las formas de hacer y organizar el trabajo”. Así, mostró el proyecto de Toyota Woven City, una ciudad conectada basada en energía solar y con baterías de hidrógeno, concebido como laboratorio viviente. El futuro del trabajo pasa por la tecnología y el talento, donde se produce una convivencia de máquinas y personas. “Así se redefinen los roles, se automatizan las tareas y cobran especial relevancia los intangibles”, señaló. Además, no encontramos ante sistemas de trabajo evolucionados. Las organizaciones del futuro deben abrazar completamente los conceptos de empowerment, aprendizaje y equilibrio de la tecnología con el individuo para tener éxito, utilizando el poder de la tecnología y la automatización para rehumanizar, en lugar deshumanizar, el lugar de trabajo. Así se refirió a la capacidad de reskilling, el uso de Strategic Workforce planning para planificar plantilla y el grado de adaptación de las organizaciones al cambio. Asimismo, habló de la diversidad de talento generacional: “Las nuevas generaciones son más exigentes con la empresa dónde trabajan, con sus valores, con entornos de trabajo colaborativos y agradables, horarios flexibles, posibilidad de trabajar desde casa, etc.”. Así, las organizaciones tiene que trabajar en un entorno de lucha por retención del talento, convivencia de hasta 5 generaciones diferentes en el mercado laboral y necesidad de redefinición de propuesta de valor al empleado. “La digitalización ya está aquí y hay que hablar en digital”, concluyó.

Carlos Acha, director de Operaciones y Chief Digital Officer de ALSA – National Express, definió la transformación digital como la manera en la que realineamos las tecnologías, las inversiones y nuestro modelo de negocio para estar cerca de nuestros clientes. “Estamos en una nueva era, la era cognitiva, y lo que tenemos es que entender que la tecnología está aquí para ayudarnos. El pensamiento creativo de las personas nunca va a ser reemplazado. Por ello, los ingenieros debemos emplear la tecnología para ayudar a fomentar nuestra capacidad”, afirmó. Además, estamos inmersos en un entorno competitivo en el que la toma de decisiones es mucho más compleja y en la que entran en juego nuevos modelos de participación público-privada. “Estamos obligados a conocer las tecnologías y a aplicarlas. Ahora es el momento de gestionar de manera distinta, poniendo al cliente en el centro de nuestra actividad y tener una visión clara de por qué y para qué se hacen esas cosas. En definitiva, la estrategia digital debe estar alineada con la estrategia de la empresa”, explicó. Asimismo, puso el foco en la gestión del conocimiento, las personas. “Queda mucho por hacer y los ingenieros lo tenemos todo para seguir siendo líderes, pero hay que trabajar mucho”, concluyó.

Rafael Fando, director de la Fundación Centro de Innovación de Infraestructuras Inteligentes, explicó las aplicaciones de los gemelos digitales a la construcción y explotación de infraestructuras, con el ejemplo concreto de acciones del grupo Ferrovial, a través del Centro de Innovación de Infraestructuras Inteligentes (Ci3). “Los digital twins son réplicas virtuales de una entidad real. En particular, es una representación en 3D y realidad virtual de los elementos físicos, procesos y datos de una infraestructura. Los gemelos digitales aprovechan las actuales tecnologías para lograr optimizar el diseño, la construcción y la operación de las infraestructuras”, explicó. El desarrollo y avance conjunto de varias tecnologías concurrentes ha permitido la aparición e implantación de los gemelos digitales. Como en otros casos de etiquetado de la tecnología, no existe una definición generalmente admitida de los gemelos digitales, pero sí se pueden enumerar unas cuantas características: representación, tiempo real, sensores, 3D… Así, mostró algunos ejemplos realizados en Ferrovial con esta tecnología: las oficinas de Ferrovial en Madrid, aeropuerto de Aberdeen en Escocia y el proyecto DP4LE (de la obra digital a la gestión del activo).

Ignacio Martínez González, director de Operaciones de Transportes de INDRA, apuntó que el sector no está digitalizado, esto es un problema pero a la vez una oportunidad para los profesionales del sector. Explicó las particularidades de una infraestructura conectada, que tiene una parte física y una parte digital; y de una infraestructura inteligente, un paso más, con capacidades de predicción. En este sentido, para lograr hacer funcionar este proceso de digitalización se necesitan conocimientos específicos, pero también habilidades transversales: análisis de datos, desarrollo de soluciones, ciberseguridad, BIM… Mostró dos ejemplos de la visión de Indra en este sentido:  un ejemplo de servicios MaaS –Plataforma MaaS, planificador multimodal, con horarios en tiempo real– y un ejemplo de infraestructura BIM –plataforma global TIC para metodología BIM–. Y concluyó: “Hay que ponerse a liderar cómo hacer esos procesos de manera integral en equipos multidisciplinares para no quedarnos atrás”.

Miguel Mondria, director general técnico de TYPSA, señaló que el sector ha cambiado y mucho en los últimos años. Desde la compañía, han emprendido un proceso de transformación digital pasando por varias acciones relevantes: chequeos de salud tecnológica, configuración de equipos con capacidades digitales, invertir en software y hardware, acuerdos con universidades y proveedores, difundir conocimientos en la empresa, ampliar capacidades sobre el ciclo de vida… Apostó por una inversión en innovación “con cabeza” y, por encima de todo, en formación en materia de tecnologías y transformación digital. “Hemos realizado grandes esfuerzos que se han transformado en grandes oportunidades”, afirmó. Mediante varios ejemplos de obras realizadas por Typsa, repasó las principales tendencias en transformación digital: excelencia, adaptación de infraestructuras, ciberseguridad, blockchain, inteligencia artificial o machine learning.

Por último, Fidel San Emeterio, director de Tecnología y Procesos de AYESA, puso sobre la mesa el concepto de la Construcción 4.0 con una visión de industrializar los procesos constructivos. “Este cambio de paradigma supone una gran oportunidad para realizar la transformación digital necesaria en un sector lastrado por unos niveles de productividad muy bajos desde hace mucho tiempo”, añadió. Realizó un repaso de las principales tecnologías que ya se están utilizando y de sus ámbitos de aplicación, identificó el BIM como la palanca de cambio que debe protagonizar este proceso de transformación digital y comentó el proceso de gestión del cambio emprendido por algunas empresas como Ayesa. Finalmente, reflexionó sobre las oportunidades que las nuevas tecnologías –como la conjunción de conectividad, analítica de datos e inteligencia artificial– ofrecen en la planificación de infraestructuras: “De la mano de las nuevas tecnologías, en lo referente a los estudios de planeamiento se podría dar un paso adelante con la Digitalización de los procesos de información pública ambiental y sectorial”.

Finalmente, Laura Tordera concluyó que “no debemos quedarnos fuera de la digitalización, ya que están apareciendo nuevos actores y, como sector, está en nuestra mano no quedarnos atrás”. Como se pudo ver en el desarrollo del panel, la digitalización está en manos de tres pilares: tecnología, procesos y personas. Y añadió: “La mayor empresa hotelera no tiene ni un solo trabajador y la mayor empresa de movilidad no tiene ni un solo coche. Ejemplo claros de empresas cuyos principales activos son digitales”.

Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, inauguró la segunda jornada del VIII Congreso Nacional de Ingeniería Civil, en Madrid, dedicada al medio ambiente.

Durante su intervención, se refirió al vídeo proyectado sobre la profesión de ingeniero de Caminos, “una muestra de lo que supone el conocimiento aplicado al optimismo ante los tiempos que tenemos por delante. Asistimos a momentos de incertidumbre que alcanzan un alto grado de miedo y temor ante escenarios que, aunque han sido diagnosticados, parece que nos quedamos cortos ante lo que va a suceder”.

El secretario de Estado de Medio Ambiente señaló que “a lo largo del último año hemos tenido la oportunidad de constatar hasta qué punto los retos ponen a prueba las acciones que tenemos que afrontar”. En este sentido manifestó que “durante el año 2018 se gastaron 40 millones de euros en la reparación de daños en costas. En 2019, 70.  El coste de reparación supera al de prevención. Hemos invertido mucho en colocar a nuestras empresas a la cabeza del mundo y no podemos permitirnos el lujo de no prevenir”.

Por eso habló de ‘ingeniería de la adaptación’. “A lo largo de las últimas décadas hemos colocado en la mentalidad de la sociedad la necesidad de mitigar los efectos del cambio climático. Actualmente, no hemos acabado ese recorrido y todavía tenemos que superar algunos retos, en determinados territorios. Sin embargo, ahora, también nos enfrentamos a un reto más costoso y complejo, el de la adaptación de nuestros espacios de vida, con situaciones diferentes a las que hemos vivido hasta ahora. Se trata de llevar a cabo una adaptación cultural de la sociedad en el medio en el que habitan. Esta adaptación está empezando a aflorar donde se vive con mayor preocupación los impactos de una realidad climática que nos acompaña día a día”, ha comentado.

En su opinión, es necesario “instalarse en una línea de reflexión que nos indica que podemos estar desarrollando soluciones equivocadas en materia de intervención del medio. La sociedad necesita certidumbre y debemos ser capaces de construir un país habitable para nosotros y para los que nos visitan: el turismo. Hay muchos sectores que no saben cuál va a ser el camino que les espera y necesitan planificarlo con un mínimo de certidumbre”.

Por último, Hugo Morán ha invitado al “Colegio a pensar en que tenemos que compartir un proceso de reflexión conjunta para dar respuesta a la incertidumbre que vive la sociedad, con una vocación de transversalidad. Los tiempos de hoy no son los mismos que los de ayer. Si mantenemos esa identificación de prioridades en lo profesional y en la administración daremos una respuesta adecuada a los ciudadanos y podremos abordar el futuro con mayor seguridad”.

José Polimón, Vicepresidente de nuestra Asociación y del Colegio repasó los temas del Congreso y aseguró que son “los temas del futuro, ya presente, de la profesión y son el resultado del Plan Estratégico que ha elaborado el Colegio con la participación de un número importante de responsables de los diferentes sectores de la profesión y que se han venido analizando y desarrollando en múltiples jornadas, cursos y foros en el último año”.

Recordó, además, que con motivo de la celebración de la COP25, el Colegio publicó el Manifiesto “la ingeniería ante el cambio climático” en el que se afirma que: “El cambio climático es una realidad que se manifiesta en forma de fenómenos climáticos extremos, además de producir cambios morfológicos de importancia, algunos reversibles y otros no (subida permanente del nivel del mar, desaparición de glaciares, etc.). Todo ello obliga a poner en marcha, además de las medidas de mitigación, unos procesos de adaptación que afectan a la ordenación del territorio, al urbanismo, a las obras públicas y a las infraestructuras”. Y añadió que: “Los ingenieros de Caminos estamos dispuestos a desarrollar nuestra actividad de servicio público” coordinadamente con las diferentes especialidades científico-tecnológicas necesarias para afrontar con éxito las actividades de adaptación y protección ante la crisis del clima”.

El Vicepresidente manifestó también que “los ingenieros de Caminos no vivimos de glorias pasadas. La sociedad actual se enfrenta a desafíos de una magnitud y complejidad extraordinarias: la mitigación del cambio climático; la protección del territorio y de la población frente a sus riesgos y efectos perniciosos; la transición de nuestro país a un modelo de desarrollo respetuoso y benefactor del medio ambiente; la lucha contra la desigualdad; la justicia social y la equidad de género”. Y concluyó que “afrontando con decisión y conocimiento todos estos retos que mueven a la sociedad de hoy, los ingenieros de Caminos seguiremos sirviendo a nuestro país, con la misma ilusión y solvencia técnica que lo hemos hecho desde hace ya más de doscientos años”.

Este Congreso ha congregado a figuras destacadas del sector de la ingeniería y la construcción, así como otros sectores relacionados con este ámbito de actividad y que se encuentran cada vez más presentes en la modernización de nuestro entorno.

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