Debate «Nueva normativa sobre seguridad de presas»

Madrid, 21 de febrero de 2022. La Asociación de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos y de la Ingeniería Civil (AICCPIC) organizó el pasado 21 de febrero una nueva edición del ciclo Caminos en el Debate dedicado a “La seguridad de las presas”. En este acto, celebrado en la sede de la Asociación, reconocidos expertos abordaron la necesidad de mejorar la seguridad y la gestión de los grandes embalses a raíz de la entrada en vigor de la normativa que regula las condiciones a cumplir en las distintas fases de la vida de una presa.

José Trigueros, Presidente de la AICCPIC y del Instituto de la Ingeniería de España aseguró, en relación a la nueva normativa (Real Decreto 264/2021, de 13 de abril) que “es un paso más para mejorar en la seguridad de las presas y que, a través de la aplicación y análisis, se puede mejorar cada vez más”. Este punto fue compartido por varios de los expertos participantes en el debate como Mariano de Andrés, consultor experto en seguridad de presas, que afirmó que “la gestión de la seguridad de las presas debe ser dinámica”.

En esta misma línea se manifestó Manuel G. Membrillera, consultor experto en TYPSA, que añadió que “la seguridad de las presas es algo dinámico, se debe auditar, tener un régimen sancionador, así como tener en cuenta las cuestiones de sostenibilidad y cambio climático y los bombeos reversibles”. Membrillera destacó que no todos los países tienen una normativa como la de España, lo que supone para nuestro país un gran avance. 

Juan Saura, ex director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y miembro del comité redactor de la norma de presas, comentó que “la nueva normativa aporta claridad y seguridad jurídica ante el batiburrillo de normas y condiciones que existían antes”.

Sin embargo, Mariano de Andrés alertó que las normativas actuales “están muy enfocadas desde el punto de vista exclusivo de la titularidad de las presas y no desde el punto de vista de la seguridad de las personas”. Elena Pedré, consultora de AIN-Active destacó que “para los pequeños titulares que no tienen capacidad económica es un problema cumplir con las exigencias de seguridad”. También destacó la necesidad de un órgano regulador que lo dirija y que las administraciones públicas deben dar apoyo a la solvencia técnica.

La necesidad de contar con un órgano independiente fue algo también que defendió Ricardo Fernández, Presidente de auscultación y Taller de ingeniería ATI.

El debate lo ha moderado Almudena Leal, vocal de la AICCPIC, que recordó que “actualmente en España hay en explotación unas 1.300 grandes presas, de las cuales unas 450 tienen más de 60 años, 100 tienen más de 100 años y la edad promedio es de 50 años.”

El acto contó también con la intervención en video de varios expertos como Joaquín Díez-Cascón, catedrático de ingeniería Hidráulica de la ETIS de ICCP de la UPC, que también se mostró a favor de la necesidad de contar con un organismo independiente, así como de “la necesidad de desarrollar una normativa clara y de definir una fase de transición entre la situación actual y la deseada”.

Precisamente, Carlos Barbero, jefe del departamento de infraestructuras, control y regulación de la Agencia Catalana del Agua de la Generalitat de Cataluña, comentó que la normativa no habla de esa transitoriedad y que debería establecerse, una iniciativa que también apoyó Elena Pedré.

En otra de las intervenciones telemáticas, Francisco Javier Romero, jefe de servicio de explotación de presas del Guadalquivir, preguntaba si nuestras presas son seguras y planteaba que el riesgo cero no existe sino que existe un nivel de riesgo tolerable con el que estamos dispuestos a vivir. En este sentido Francisco Silva, Consulting Civil Engineer, que intervino desde Massachussets (EEUU), comentó que “en EEUU se realizan evaluaciones de riesgos que están estrechamente asociadas con los cálculos ingenieriles y que precisamente los ingenieros son los que deben evaluar las probabilidades de fallo, ya que son los que entienden la parte técnica”.

En este punto del debate se abordó la nueva metodología de análisis de riesgos en la gestión de la seguridad de las presas. Manuel G. Membrillera definió el análisis de riesgo como una herramienta que combina todos los escenarios, la respuesta y las consecuencias del fallo y comentó que el plan de emergencia “es la medida no estructural”.

Ricardo Fernández señaló que el análisis de riesgo, tal y como se plantea desde la Dirección General, solo tiene su valía cuando el desconocimiento es tan grande que hay que reunir a expertos para ver qué se puede hacer, pero en ningún caso puede sustituir al criterio ingenieril y científico basado en la auscultación y al análisis individual del comportamiento de la presa.

Por su parte, Carlos Barbero comentó que, en relación a las inversiones el análisis de riesgos, nunca dirá que no se implante un plan de emergencia o actuación concreta y destacó que “implantar un plan de emergencia significa priorizar aquello que a nivel de seguridad esta identificando como un recurso”.

En su intervención telemática, Fernando Esteban, jefe del área de seguridad de infraestructuras de la Confederación Hidrográfica del Ebro, concluyó que “el análisis de riesgos tiene sentido en un ámbito en que no existe un análisis inicial para un conjunto de presas y se necesita valorar la situación para hacer una intervención urgente, pero, en el parque de presas de titularidad estatal, en las que hay un buen conocimiento de su situación, no tiene sentido aplicar un análisis que es estimativo, no homogéneo, asambleario y superficial y que en todo caso supone una foto fija de la situación de seguridad a corto plazo.«

En el turno final de conclusiones, Juan Saura aplaudió que haya una normativa e invitó a aplicarla para que, a través de su recorrido, se puede ir mejorando. Por su parte, Mariano de Andrés alertó que el análisis de riesgos es algo muy caro, además de un método estimado estadístico de la probabilidad de rotura, con mucha imprecisión, agradeciendo que por parte de sus impulsores se reconociera que no era algo exclusivo, si no complementario al método tradicional. Ricardo Fernández comentó que “el análisis de riesgo no es la panacea”.

Manuel G. Membrillera defendió que los análisis de riesgo son útiles para explicitar mecanismos y modos de fallo, mientras que Elena Pedré dijo que “tenemos que aplicar el método científico y huir de cajas negras”.

Por su parte, Carlos Barbero comentó que “las presas ni son seguras ni inseguras y deben estar en manos de titulares con capacidad para ocuparse de ellas técnica y económicamente”.

El debate también contó con la participación de Moisés Rubín de Celix, Presidente de la Sociedad Española de Presas y Embalses, que expuso como pilares fundamentales del modelo de gestión de la seguridad de las presas la necesidad de exigir una capacidad técnica y económica al Titular, la necesidad de crear un Consejo de Seguridad de Presas independiente, y una actuación de la Administración acorde con este Organismo. Así mismo recordó que es importante tener en cuenta el envejecimiento de las presas , insistiendo en la necesidad de un trabajo de auscultación y seguimiento continuado de su comportamiento.

En su conclusión, José Trigueros destacó que “la gestión del agua en España ha sido modélica y copiada por el resto del mundo«. El agua es un bien de todos y ha quedado claro que había que repensar este organismo independiente y supervisor de la seguridad de presas”.

Puede ver el debate completo en: https://youtu.be/QSFQSfa7Dic

La Asociación de Ingenieros de Caminos

La Asociación de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos y de la Ingeniería Civil fue creada en 1903 para representar a sus miembros en toda clase de actuaciones y fomentar su unión y espíritu de colaboración. La AICCPIC tiene carácter privado y dimensión de ámbito nacional. Desde el seno de la Asociación se impulsó la creación del Instituto de la Ingeniería (1905) así como el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (1953).